Pasión por Japón
Hoy vengo con un nuevo post,que hará las delicias de todos aquellos amantes e interesados en Japón y en todo lo relacionado con su riqueza cultural.
Japón, como todos bien sabemos, es un país extraordinario, marcado por una historia fascinante y por su riqueza cultural, que hace del país asiático, un lugar cargado de leyenda, exotismo y refinamiento. Todo ello queda reflejado en sus costumbres y tradiciones, pero también, y muy especialmente, en la moda, elemento identitario de la nación "del sol naciente". Y a la que vamos a dedicar la publicación de hoy.
Concretamente, voy a hablar sobre la extraordinaria influencia que tuvo la moda y la estética japonesa en occidente, durante la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX.
Tras un largo periodo de aislamiento internacional, Japón abrió sus puertas al resto del mundo, y con ello al comercio internacional, en el año 1854. Con ello se daba inicio a un periodo de grandes intereses comerciales, tanto desde el punto de vista del país asiático, que estaba muy interesado en la promoción de sus productos. Como desde la visión occidental, deseosa de adquirir los exquisitos y lujosos artículos de origen japonés, que despertaban fascinación en Europa.
La apertura del puerto de Yokohama en 1859, supuso el inicio del comercio de la seda japonesa, que se convirtió en un importante producto de exportación, de gran calidad y elevado precio.
En la década de 1880, surgió en Europa una tendencia que tomó el nombre de japonismo, y que perduró, aproximadamente, hasta 1920. La influencia del japonismo en la moda, durante este periodo, se puede apreciar en muy diferentes formas.
En primer lugar, el kimono típico japonés, que fue empleado tanto por hombres como por mujeres, como una especie de batín exótico para ir por casa. Y las exquisitas telas de seda con las que se confeccionaban dichos kimonos, eran empleadas o reutilizadas para la confección de vestidos de mujer al estilo occidental. De hecho, se conservan ejemplos de vestidos estilo polisón confeccionados con tela de kosode (kimono de visita).
La costumbre de llevar un kimono para estar por casa a modo de batín, estuvo muy extendida entre la alta sociedad europea de finales del siglo XIX. Tal y como se puede ver reflejado en el retrato que realizó Renoir a "Madame Heriot" (1882), en el que la dama aparece con un kimono blanco a modo de batín.
Poco a poco, la palabra kimono fue adoptándose en occidente para referirse a una amplia gama de batas y batines, inspirados en la prenda original japonesa, pero adaptados al estilo occidental.
La influencia del japonismo en la moda europea, también se vio reflejada en las telas con las que se confeccionaban los vestidos de las damas, que a partir de entonces, se llenaron de motivos decorativos de inspiración japonesa.
Se hizo especialmente popular, un tejido japonés blanco bordado, llamado rinzu, que era empleado originalmente para confeccionar los kimonos de las damas japonesas de la clase samurái del periodo Tokugawa (Edo).
El gusto por las telas y los tejidos de inspiración nipona fue tan grande a finales del siglo XIX, que el principal productor de telas de Francia, que era Lyon, dirigió su mirada a los novedoso diseños que llegaban desde Japón. Y empezó a producir telas con diseños inspirados directamente en la cultura nipona. Los motivos más populares fueron, sobretodo, detalles de la naturaleza, detalles vegetales, pequeños animales y diferentes elementos de tradición japonesa.
Uno de los motivos más reproducidos, fue el denominado ayame, que es la representación de una flor de la familia del iris muy representada en la artesanía japonesa. Otro de los motivos más populares y ampliamente reproducidos, fue la representación del crisantemo. Una flor originariamente japonesa, que a partir del siglo XIX fue importada a Europa y causó gran sensación.
Por ello, muchos vestidos se bordaron con crisantemos, que solían bordarse mediante la técnica japonesa de bordado llamada nikuiri-nui, lo que los hacía aún más costosos y valiosos.
También han llegado hasta nosotros vestido y prendas decorados con el motivo del "sol de la mañana con nubes", el cual tiene clarísimas connotaciones en relación a Japón, haciendo alusión a la popular expresión de "el país del sol naciente". Lo que refleja de nuevo una clara influencia del arte y de la artesanía japoneses.
Además de la influencia que tuvo el japonismo en la moda occidental, en Oriente también se fabricaron objetos artesanales exclusivamente para su exportación a Occidente.
Los objetos típicamente importados eran abanicos, batines, zapatillas o botones. Dichos objetos solían ser artículos de coleccionista en la Europa del siglo XIX. A continuación tenemos una muestra de tres artículos importados de Japón.
En primer lugar, un abanico decorado con un dibujo de estilo ukiyo-e con la representación de figuras humanas y motivos vegetales, dibujados con laca dorada y plateada.
En segundo lugar, una muestra de tres botones de cerámica estilo satsuma, con unos dibujos donde aparecen representadas unas doncellas.
Y por último, unas zapatillas, que junto con las batas y los abanicos, fueron uno de los objetos más valorados e importados a Europa en el siglo XIX. En este caso, son unas zapatillas de cuero blanco, estampadas y pintadas a mano, con un diseño diferente en cada una de ellas, y que si se juntan forman un solo dibujo.
Todas estas maravillosas prendas, pertenecen a la Colección del Instituto de Indumentaria de Kioto.
Espero que hayáis disfrutado, tanto como yo, de este post, en el que hemos conocido un poco más sobre la gran influencia que tuvo la rica cultura japonesa en la moda de la Europa del siglo XIX.
¡Nos vemos pronto!
Sara.
Bibliografía:
VV.AA. Moda. Una historia desde el siglo XVIII al siglo XX. Taschen Biblioteca Universalis. 2003.
Enlaces de interés:
https://www.taschen.com/pages/es/catalogue/fashion/all/45473/facts.moda_una_historia_desde_el_siglo_xviii_al_siglo_xx.htm
http://www.kci.or.jp/archives/index_e.html
Japón, como todos bien sabemos, es un país extraordinario, marcado por una historia fascinante y por su riqueza cultural, que hace del país asiático, un lugar cargado de leyenda, exotismo y refinamiento. Todo ello queda reflejado en sus costumbres y tradiciones, pero también, y muy especialmente, en la moda, elemento identitario de la nación "del sol naciente". Y a la que vamos a dedicar la publicación de hoy.
Kimono. Japón (1906) Colección Instituto de Indumentaria de Kioto.
Concretamente, voy a hablar sobre la extraordinaria influencia que tuvo la moda y la estética japonesa en occidente, durante la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX.
Tras un largo periodo de aislamiento internacional, Japón abrió sus puertas al resto del mundo, y con ello al comercio internacional, en el año 1854. Con ello se daba inicio a un periodo de grandes intereses comerciales, tanto desde el punto de vista del país asiático, que estaba muy interesado en la promoción de sus productos. Como desde la visión occidental, deseosa de adquirir los exquisitos y lujosos artículos de origen japonés, que despertaban fascinación en Europa.
La apertura del puerto de Yokohama en 1859, supuso el inicio del comercio de la seda japonesa, que se convirtió en un importante producto de exportación, de gran calidad y elevado precio.
En la década de 1880, surgió en Europa una tendencia que tomó el nombre de japonismo, y que perduró, aproximadamente, hasta 1920. La influencia del japonismo en la moda, durante este periodo, se puede apreciar en muy diferentes formas.
En primer lugar, el kimono típico japonés, que fue empleado tanto por hombres como por mujeres, como una especie de batín exótico para ir por casa. Y las exquisitas telas de seda con las que se confeccionaban dichos kimonos, eran empleadas o reutilizadas para la confección de vestidos de mujer al estilo occidental. De hecho, se conservan ejemplos de vestidos estilo polisón confeccionados con tela de kosode (kimono de visita).
Vestido de estilo polisón, confeccionado con la tela de un antiguo kimono. (1870) Colección Instituto de Indumentaria de Kioto.
La costumbre de llevar un kimono para estar por casa a modo de batín, estuvo muy extendida entre la alta sociedad europea de finales del siglo XIX. Tal y como se puede ver reflejado en el retrato que realizó Renoir a "Madame Heriot" (1882), en el que la dama aparece con un kimono blanco a modo de batín.
"Madame Heriot", Renoir (1882). Viste kimono blanco a modo de batín.
Poco a poco, la palabra kimono fue adoptándose en occidente para referirse a una amplia gama de batas y batines, inspirados en la prenda original japonesa, pero adaptados al estilo occidental.
Kimono. Japón. (1900) Colección Instituto de Indumentaria de Kioto.
Manto bordado con motivos de kabuto. (1890) Colección Instituto de Indumentaria de Kioto.
La influencia del japonismo en la moda europea, también se vio reflejada en las telas con las que se confeccionaban los vestidos de las damas, que a partir de entonces, se llenaron de motivos decorativos de inspiración japonesa.
Se hizo especialmente popular, un tejido japonés blanco bordado, llamado rinzu, que era empleado originalmente para confeccionar los kimonos de las damas japonesas de la clase samurái del periodo Tokugawa (Edo).
Kimono. (1900) Colección Instituto de Indumentaria de Kioto.
El gusto por las telas y los tejidos de inspiración nipona fue tan grande a finales del siglo XIX, que el principal productor de telas de Francia, que era Lyon, dirigió su mirada a los novedoso diseños que llegaban desde Japón. Y empezó a producir telas con diseños inspirados directamente en la cultura nipona. Los motivos más populares fueron, sobretodo, detalles de la naturaleza, detalles vegetales, pequeños animales y diferentes elementos de tradición japonesa.
Uno de los motivos más reproducidos, fue el denominado ayame, que es la representación de una flor de la familia del iris muy representada en la artesanía japonesa. Otro de los motivos más populares y ampliamente reproducidos, fue la representación del crisantemo. Una flor originariamente japonesa, que a partir del siglo XIX fue importada a Europa y causó gran sensación.
Por ello, muchos vestidos se bordaron con crisantemos, que solían bordarse mediante la técnica japonesa de bordado llamada nikuiri-nui, lo que los hacía aún más costosos y valiosos.
Vestido de tarde. Japón. (1895). Vestido bordado con motivos de crisantemos. Colección Instituto de Indumentaria de Kioto.
Vestido de noche decorado con bordados de dibujo de rayos de sol y nubes. (1894) Colección Instituto de Indumentaria de Kioto.
Los objetos típicamente importados eran abanicos, batines, zapatillas o botones. Dichos objetos solían ser artículos de coleccionista en la Europa del siglo XIX. A continuación tenemos una muestra de tres artículos importados de Japón.
En primer lugar, un abanico decorado con un dibujo de estilo ukiyo-e con la representación de figuras humanas y motivos vegetales, dibujados con laca dorada y plateada.
Abanico. Finales del siglo XIX, Japón. Marfil. Colección Instituto de Indumentaria de Kioto.
En segundo lugar, una muestra de tres botones de cerámica estilo satsuma, con unos dibujos donde aparecen representadas unas doncellas.
Botones estilo sutsuma. Hacia 1900, Japón. Colección Instituto de Indumentaria de Kioto.
Y por último, unas zapatillas, que junto con las batas y los abanicos, fueron uno de los objetos más valorados e importados a Europa en el siglo XIX. En este caso, son unas zapatillas de cuero blanco, estampadas y pintadas a mano, con un diseño diferente en cada una de ellas, y que si se juntan forman un solo dibujo.
Zapatillas. Cuero blanco. Hacia 1920. Japón. Colección Instituto de Indumentaria de Kioto.
Todas estas maravillosas prendas, pertenecen a la Colección del Instituto de Indumentaria de Kioto.
Espero que hayáis disfrutado, tanto como yo, de este post, en el que hemos conocido un poco más sobre la gran influencia que tuvo la rica cultura japonesa en la moda de la Europa del siglo XIX.
¡Nos vemos pronto!
Sara.
Bibliografía:
VV.AA. Moda. Una historia desde el siglo XVIII al siglo XX. Taschen Biblioteca Universalis. 2003.
Enlaces de interés:
https://www.taschen.com/pages/es/catalogue/fashion/all/45473/facts.moda_una_historia_desde_el_siglo_xviii_al_siglo_xx.htm
http://www.kci.or.jp/archives/index_e.html
Hola Sara! Me ha encantado la elección del tema porque como ya sabes soy una enamorada de la cultura japonesa! Es súper importante conocer cómo influyeron Japón y su cultura en la manera de comportarse de las clases altas europeas, como tú bien dices, gracias a la apertura de Yokohama. Gracias a este momento de aperturismo se pudieron exportar productos desde Japón y así ser conocido en el resto del mundo. Esto es algo que es muy palpable sobre todo en la obra de numerosos artistas como Van Gogh, Monet o los españoles Mariano Fortuny o el mismísimo Julio Romero de Torres.
ResponderEliminarComo curiosidad, el año pasado haciendo un trabajo para Elena tuve que investigar sobre objetos japoneses en el Museo del Traje de Madrid y tienes un montón de cosas, desde kimonos hasta abanicos! Te invito a que vayas a verlos porque son una maravilla!
Un saludo